El pasado 23 de abril se celebró el Día del Libro. Estas son algunas de las experiencias que los alumnos del PCPI B tienen o tuvieron con la lectura.
Bueno yo os voy a hablar de mi lectura de cuando yo era pequeño. Los primeros libros que leí fueron en el colegio cuando de pequeños nos mandaban a la biblioteca todas las semanas a por un libro. Para nosotros era una diversión porque más de una vez te peleabas con algún compañero/amigo por coger el mismo libro. A esa edad no cogías los libros más grandes ni los más gordos sino los más cortos y los que más dibujos tenían. Mis amigos y yo casi siempre cogíamos un libro del Capitán Calzoncillos porque había varias aventuras que él hacía. Cada día de la semana que íbamos a dejar el libro, nos lo intercambiábamos entre nosotros y cada semana leíamos un cuento de las diferentes aventuras del Capitán Calzoncillos. El cuento era entretenido ya que era de un chico que iba en calzoncillos y llevaba una capa y hacía todo tipo de aventuras.
Cuando acabábamos de leer esta serie de cuentos, había otros cuentos que también nos hacían mucha gracia, como otro que no me acuerdo de cómo se llamaba pero que también trataba de un niño que se metía en problemas y le ocurrían varias aventuras y demás.
Luego llegó la E.S.O. dónde los profesores te mandaban comprarte un libro para ir leyendo en clase día a día y que tambíen había que leerse un poco en casa. En esos años leímos “Un piojo llamado Matías”, “Matilda”, “La Celestina”, “El mago de Oz” etc, y de ahí ya no he leído más libros.
Ignacio Palomar García
Mi vida como lector
Esta vida no es que haya sido larga ni próspera aunque sí entretenida. Nunca me ha gustado leer por obligación, ya sabéis, el típico libro que te mandan en clase con fecha de caducidad y su respectivo resumen obligatorio. Yo siempre, desde muy pequeño, ya le decía a mis padres: “¿Por qué tengo que leer esos estúpidos libros caducos?, además, ¿qué necesidad tengo de leer bajo tanta presión?, con lo bonito que es leer tranquilamente los carteles de la calle”. Pero nada, no había manera de convencerles, así que siempre me tocaba leérmelo el día de antes de la entrega del resumen.
Esto explica el escalofrío que sentía los años posteriores al abrir un libro. Después me aficioné a hojear las fotos del periódico de mi abuela, y como algunas me parecían interesantes pues tuve que empezar a leer algunas noticias. Cada vez me leía más secciones del periódico, y al final, terminé leyendo hasta el horóscopo. Así que ya iba teniendo más contacto con la lectura. Esto, junto a que desde hace unos tres años en la calle solo me encuentro carteles de “se alquila” y “se vende” es lo que me hicieron volver a tener que pasarme a los libros. Así que ahora leo libros con más o menos regularidad.
P.D.: Los estragos que ha hecho la crisis…
J. R. San Marino
Redacción sobre la lectura en mi vida.
Todo empezó cuando yo era muy joven, y los profesores me mandaban leer libros para casa. Sinceramente, casi ni los leía me daba mucha pereza, porque la lectura nunca ha sido una de mis mayores aficiones, pero como todo niño, cuando vas a casa te obligan a leer y no tenías más remedio que hacerlo.
Pero cada vez que me mandaban leer, más y más le iba pillando el gustillo a la lectura y ya leía sin que me mandaran. Pero nunca me llegaba a leer los libros completos ya que eran muy largos para mí, aunque sin embargo sí que me leí completamente el libro llamado “ Los tres cerditos”, más que un libro era un cuento, pero a mí me gustaba, y lo leía una y otra vez sin cansarme ya que me hacía mucha gracia.
Al pasar el tiempo, a medida que iba creciendo, poco a poco me dejaron de gustar los libros y casi ni leía. Solamente algunas revistas deportivas o algunas secciones del periódico que me llamaran la atención. Probablemente ya no tocaba un libro por gusto, solamente cuando un profesor mandaba un trabajo sobre él. Entonces me veía obligado a leerlo ya que no quería que me pusiesen mala nota. El mundo de la lectura y yo nunca hemos estado muy unidos.
Jhon Bayron Martínez Bueno
Mi relación con la lectura
Mi relación con la lectura comenzó teniendo yo pocos años de edad. Mi gran obsesión eran los animales y cualquier información que pudiese recibir la aceptaba con entusiasmo. Mi primera colección de libros, lanzada por Disney con la colaboración de Félix Rodríguez de la Fuente, era información sobre veinticinco tipos de animales que me leía una y otra vez. Según crecí leía libros más especializados sobre caballos, dinosaurios, estudios paleontológicos, biomas en los que convivían…
Más tarde comenzó la moda de los “Harry Potter”, “Manolito Gafotas”, “Kika Superbruja”… Pero sinceramente, no soy una persona que siga las modas, así que me puse a leer pequeños cuentos de la editorial “Barco de vapor”.
Tarde o temprano tenía que caer en leer los libros de moda pero no pasé de leerme un libro como mucho. Crecí más y abandoné la lectura para cambiarla por la televisión y los videojuegos en los que invertía mucho tiempo, dado que la moda del futbol tampoco ha ido nunca conmigo.
Sobre los 14 o 15 años encontré una colección de libros basados en mis videojuegos favoritos “Assassin´s Creed”. Hacía tiempo que no devoraba las palabras con tanto entusiasmo, esos cinco libros despertaron la chispa que una vez perdí por la lectura.
Mi último libro trataba sobre la autobiografía de mi guitarrista favorito del grupo Guns N´ Roses y era una risa tras otra, lo que demuestra que el que dice que leer es aburrido se equivoca completamente, ahora pretendo comenzar la trilogía de “Los juegos del hambre”.
En este último año me he aficionado a un gran nivel y solo quiero decir que no leáis por leer. Si decís que os aburre, encontrad algo que os apasione y descubriréis que puede ser un pasatiempo estupendo, además de ejercitar la mente, informarse y aprender, encontraréis un rincón de imaginación que está deseoso de explotar.