ASISTENCIA A UNA REPRESENTACIÓN TEATRAL EN LA AUDIENCIA
Escrito por administrador webmaster, martes 15 de diciembre de 2015 , 07:46 hs

El día 3 de Diciembre, a las 20,30 horas, asistimos unos 50 alumnos de la Escuela, junto con público general de Soria, a la representación de la obra “Sexualmente hablando”.

Ese día fue para algunos la primera vez que asistían a una obra de teatro “de verdad”, para público general, ganadora de varios premios de teatro y representada durante largo tiempo en Madrid. Alguno de mis compañeros, incluso, no sabía ni dónde estaba ubicado el Teatro de la Audiencia…

Al principio yo pensaba que iba a ser aburrida la función, pero a medida que iba avanzando, la cosa fue poniéndose atractiva, incluso para alguno de mis compañeros “un tanto alegre”, en su amplio sentido de la palabra.

Al estar en las primeras filas del teatro, pudimos obtener unas excelentes vistas de decorado y de la gestualidad de los actores, que aunque solo eran tres, hicieron un gran trabajo. Nos reímos mucho, tanto de cómo actuaban como de lo que decían. Sin duda fue una de las mejores obras que he visto.

Todos tenían curiosidad por ver la obra, pues el título era muy atractivo, se apuntó casi todo el mundo. No fue de extrañar que hubiera entre el público general incluso gente de la tercera edad.

Todos los personajes eran muy graciosos, pues contaban cosas de su vida con toques de humor y de drama a la vez, eran tragicómicos. Pero sin duda la actuación que más nos gustó y la que arrancó las carcajadas más sonoras fue la de la limpiadora de las habitaciones, por su forma graciosa de sentarse, su forma de hablar y de ser, parecía una niña en un cuerpo de mujer.

Bajo mi punto de vista, la obra tenía una apariencia frívola y superficial, incluyendo el título de la misma, pero tenía un fondo muy profundo, del cual pudimos aprender una enseñanza: a veces nos enamoramos de alguien sin darnos cuenta de que no nos conviene en absoluto y que nos hará sufrir, y sin querer, nos hemos enamorado tanto que nuestra vida carece de sentido, como la de la protagonista al principio de la obra. Pero siempre hay alguien que nos hará reflexionar, siempre habrá un “recepcionista de hotel” que nos hará ver que el camino que hemos elegido es el equivocado y estaremos a tiempo de rectificar...

El final de la obra fue emocionante y sorprendente, pero nos quedamos con ganas de saber qué pasó en el cuarto de la ropa blanca entre la limpiadora y el conserje…

Jhoselyn Tambo

Alumna de 3º y 4º ESPA



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