El día 23 de febrero de 2016 nos desplazamos al Centro de Educación Especial Santa Isabel para pasar una tarde muy entretenida jugando al bingo, nos presentamos cada una de las compañeras y nos fuimos relacionando con los chicos del centro, nos hicieron sentir uno más. Nos integramos muy bien, compartimos risas y preguntas y ellos se dejan ayudar y te ayudan en lo que les haga falta.
Como todo buen bingo se canta línea, unos más pendientes y nerviosos que otros porque no les salían los números y entre risas y confusiones de ganar al bingo una pareja se emocionó mucho que escucho mal el número y mientras tanto el ganador no se había enterado porque estaba pendiente de interactuar conociendo más a la persona que estaba a su lado. Cuando se dio cuenta no lo podía creer y se alegró mucho, ver la cara de alegría de aquellos niños no tiene precio que con tan poco son muy felices.
Gracias al juego a cada uno lo fuimos viendo que ese tipo de actividades que les gusta mucho, mi experiencia fue muy enriquecedora conocerlos tratar con ellos, me sentí una más del centro al igual que mis compañeras ver que un simple juego se puede interactuar de muchas maneras y expresar con risas lo bien que lo estábamos pasando.
Pero como todo lo bueno la tarde de juego del bingo llego a su fin porque ellos tenían que retirarse a seguir haciendo otras actividades y nos despedimos con un hasta pronto.
Silvia Lucía López Chin